Te
deseo insaciablemente
Deseo
dar muerte
A
quién le he permitido desgarrarme el alma
Quitar
toda vida de esa pseudohumanidad
Pues
¿qué derecho a vivir a de tener
Alguien
que no tiene consciencia?
Nunca
te he profanado el incesante
Furor
que emerge dentro de mí
Quizás
has visto mis ojos acechándote
Y
llegaste a deducir
En
el más profundo amor
No
antes profesado.
¡Oh
pobre débil ser!
Que
te vana glorias
Por
prejurios nunca expresados
Estas
a la espera de lo inesperado.
El
momento aguarda
Y
mi sed no zacea
Te
quitare la respiración
No
dejare huella de mi ambición
Esperare
impacientemente
Hasta
quitar de tu ser
Lo
que mi carne añora
Desde
tus entrañas
¡Me
matare!