Abrí mis ojos ya que el estruendo de un trueno me despertó
mi angustia fue mayor al ver que seguía varada en el mismo infierno
los monstruos rondaban a mi alrededor
tenía que mantenerme alerta
ya que si no se comerían mi carne
podía ver en sus caras su sed para devorarme
ya habían pasado noventa días desde que entre en esta tierra sin salida
el cuerpo me picaba
y no era para tanto, los gusanos me consumían lentamente
podía escuchar como rasgaban mi cerebro
pero no podía matarlos porque si lo hacia
me mataba a mí misma.
Empece mi ronda buscando algún portal
que me sacara de aquí
pero desde hace días mi caminata
parecía mas ambulatoria
solo vagar por vagar
esperando que pasaran los días
anhelando llegar viva mañana.
Por momentos mi cuerpo decaía
era en esos instantes que podía observar a los buitres
esos animales grandes de color marrón
esperando destrozar mis huesos
los cuales en mis brazos se podían ver sin problema.
Me levante a paso lento
buscando un refugio
quería solo estar dormida
dejando pasar el tiempo
aunque ahora estaba mas convencida
que si lo hacia podría un día no despertar.
Desde mi cueva
podía ver como salía la lava de la tierra
antes me quemaba la piel
pero ahora había una negra capa gruesa
con la cual había perdido gran parte de mi sensibilidad.
No se cuanto estuve escondida
pero ya que el peligro había sesado
me fui hacia donde comenzó todo
camines tres lunas y cuatro soles
hacia la nada..
Llegue con un quebranto en mi alma
aquí inicio mi desastre
pensar que fuimos cinco los que caímos a esta caldera
¿ dígame Dios porque solo yo estoy aquí?
trate de buscar pistas
pero solo termine abatida ya no había mas que hacer
era tiempo de decir adiós.
Regrese a la misma cueva y decidí tumbarme ahí
hasta que nunca más abriera mis ojos
veía pasar los días mientras mi cuerpo dejaba de funcionar
entre mis sueños recordaba
aquel libro que me dejo el gran sabio
el ultimo que vi por ultima vez
el ultimo que vi por ultima vez
que ahora solo eran cenizas por el fuego.
Me sentía una completa ilusa
lo único que tenía escrito era la palabra "VOLUNTAD"
pero de que me sirvió si hice todo hasta ahora
trate de sobrevivir hasta este momento,
Seguía tirada esperando el final
mientras miraba a lo lejos a los buitres ansiosos
nunca me había quedado tanto tiempo observándolos
había uno en especial que no me vigilaba
simplemente escavaba en la tierra
eso me daba un poco de consuelo
ya que había alguien mas mentecato que yo
luchando por encontrar algo que no iba estar
seguí observando sus inútiles intentos por un tiempo
hasta que un día saco un enorme hueso
no lo podía creer ¡lo logro!.
Fue en ese momento que mi mente divago
recordando nuevamente la palabra VOLUNTAD
él soso no era el buitre era yo
que había vivido en una pena más profunda que todo este horrible lugar
solo estaba luchando para respirar
pero nunca por hacer mi vida una realidad mejor
y es que si me iba quedar para la eternidad en esta caldera
pues la iba hacer más placentera
iba pelear cada día no para existir si no para ser mejor
no por salir si no por el bienestar que me iba a traer.
De repente todo empezó a desvanecerse
empezaron aparecer las casas, los campos y las flores
fue en ese momento que comprendí
que siempre había estado en casa
no me había ido
pero con los gusanos que fueron mi creación
poco a poco fui cambiando todo
en un mundo de caos.
