El Elefante Volador

El condicionamiento operante es un tipo de aprendizaje que tiene que ver con el desarrollo de nuevas conductas. Los principios del condicionamiento operante fueron desarrollados por B. F. Skinner, quien recibió la influencia de las investigaciones de Pavlov, de Edward L. Thorndike y de la teoría de la selección natural de Charles Darwin.

Establezcamos como un perro saluda con a su dueño, pero este lo recibe de mala gana y le da la espalda, esto provoca que el perro extinga su conducta ya que no hay nada que lo motive ir a saludar nuevamente. Imaginemos esto en una persona, que aprenda a que no puede realizar lo que se propone, que intento algunas veces y llego a la conclusión que era incapaz de tal hazaña; como por ejemplo el elevado índice de estudiantes universitarios que dejan la carrera en los primeros años porque concluyen que no pueden con las nuevas responsabilidades adquiridas. Es realmente el condicionamiento importante pero, considero que en el ser humano “tirar la toalla” expresión española que significa rendirse va mucho más que un condicionamiento. Se puede observar de casos en que las personas no necesitan de un aprendizaje propio para creer que sus posibilidades de lucha son mínimas, puede ser debido a que lo vieron en experiencias ajenas, por falta de autoestima, por factores socioeconómicos, culturales y etc.

Recabando en uno de los factores mencionados pareciera que la cultura nos impone desde pequeños al igual que el elefante del cuento, un sentimiento de perder esperanzas, esto se puede encontrar a simple vista a través de la historia como por ejemplo cuando el papel de la mujer era encasillado en determinadas acciones y conductas, pero de todo esto encontramos la antítesis, que es que se ha manifestado la voz femenina en busca de igualdad social y se ha visto que los paradigmas se han ido reduciendo.

A todo esto agreguémosle el sentimiento de ver más allá del ser humano ¿Cómo un ser sin garras, colmillos, sin alas y no de enormes dimensiones? Puede estar clasificado en la cúspide de la pirámide. El hombre puede volar gracias a los aviones, puede destrozar montañas con un solo botón al activar bombas, crear rascacielos mucho más altos que cualquier árbol visto. Es que posee enormes capacidades aunque su altura oscile entre 1.50 o 2.00 mts (varía de acuerdo a la nacionalidad). Entonces ¿cómo un ser humano que se igual en fuerza que el elefante solo que mental puede verse atado a una estaca igualmente mental de que no puede?

Y es que hay personas que son dignos ejemplos de los regalos que poseemos de perseverancia y firmeza como Thomas Edison que realizó más de 1000 intentos diferentes para inventar la bombilla y aquí entra la cuestión de la percepción del error, porque Edison respondió: "¿Fracasos? No sé de qué me hablas. En cada descubrimiento me enteré de un motivo por el cual una bombilla no funcionaba. Ahora ya sé mil maneras de no hacer una bombilla". En este momento la pregunta es ¿tu hubieras insistido tantas veces o te rendirías?