martes, 23 de noviembre de 2010

UNA INVITACIÓN ROTA



Estaba esperando una señal,
un guía dentro de la confusión,
un cigarro en la boca
para quitar ese sentimiento premeditado
que se volvió en una punzante voz dentro de esta cabecilla
que recalcaba lo que ya sabía.

No se que dolio más, esperar lo usual
saber que ya tenía conocimiento por tus acciones pasadas
oh saber que sigo siendo
una ilusa al creerme todas tus mentiras
disfrazadas de buenas intenciones
que ha sido una constante pirueta
en la que vuelvo a caer por culpa de mi fe
mi fe en tí, y es que durante los últimos años
de los ocho que nos conocemos
no se de quién es la culpa si de mí estupidez
oh de tus levantados falsos discursos.....

No hay comentarios:

Publicar un comentario