A veces pienso que no todos nacimos para amar, que el peso de nuestras heridas no nos deja brotar el aprecio para proyectarlo con los demás.
Han escuchado alguna vez estas frases: ¿Porque eres tan fría?, ¿Porqué estas distante?, has cambiado conmigo, ya no eres la misma, sí las han escuchado entenderán la confusión que se vive cuando se pronuncias estas palabras; ¿porqué el ser humano no puede ser el mismo siempre?, en una relación de pareja a cierto tiempo la luz que nos hizo enamorarnos desaparece y ante esta nueva situación no sabemos como comportarnos.
Cuando sucede que el color de rosa se acaba, es desde ese momento que se emprende el viaje para conocer al ser amado, desde ese instante se deja esa ceguera y se observa con tanta nitidez como es la persona, esto coloca la relación en una encrucijada seguir a vapor o abandonar el barco porque no es lo que estamos buscando, yo en este momento siento estar en medio de la situación, algo que me confunde, me abrume y deprime.
Se había encontrado todo, se vivían los mejores momentos de la vida y de pronto todo se derrumba y no se sabe que hacer. ¡Debería ser todo más fácil! o yo aprender a ver el camino que mis emociones me no permiten observar por el vaso de agua en el que me estoy ahogando. ¡No lo se!
No hay comentarios:
Publicar un comentario